domingo, 25 de marzo de 2018

BREVIARIO PARA TARDES DE LLUVIA


Acaba de publicarse el nuevo trabajo de nuestro compañero Pepe Rodríguez, Breviario para tardes de lluvia, un delicioso libro de microrelatos en el que nos sigue mostrando su capacidad creadora.

Para los que no asistieron el día que lo presentó a los miembros del club, decirles que en Sevilla, dicha presentación tendrá lugar el lunes, 9 de abril, en el centro Cívico Casa de las Sirenas, en la Alameda de Hércules.

La presentación correrá a cargo del profesor de la Universidad de Sevilla, José Carlos Carmona.

Recordaros también, que podéis seguir su trayectoria literaria en su blog  http://arruillo.blogspost.com


MABEL LOZANO



La evolución que ha experimentado Mabel Lozano desde que se hiciera popular como presentadora de programas punteros de TVE a finales de los 90, es uno de los ejemplos más certeros de madurez personal. 

Empezó a hacerse popular como presentadora del programa "Noche de Fiesta" de TVE, y a raíz de su éxito, la cadena le encomendó los especiales de Nochevieja, durante cuatro años, hasta 2003.

Un hecho fundamental, vino a marcar su vida. En 2007, comenzó sus estudios cinematográficos y se abrieron sus horizontes de concienciación. Fue a través de la producción de documentales y cortos con los que pudo   expresar su denuncia y lucha por los derechos humanos de las mujeres.

El primer documental fue  Voces contra la trata de mujeres, rodado en Rumanía Moldavia y España   con  un montón de testimonios de mujeres y niñas víctimas de la explotación sexual. El interés que suscitó este documental fue tan grande que ha llegado a ser utilizado para formar a los nuevos policías y fiscales.

Otros documentales: La Teoría del espiralismo, protagonizado por cinco deportistas paralímpicas;Las Sabias de la Tribu, en el que homenajea a la mujeres de la posguerra que lucharon por sus derechos o Madre, en el que reflexiona sobre la maternidad del S. XXI.

En 2015, estrenó Chicas nuevas 24 horas, sobre trata y explotación de mujeres.

En el libro El Proxeneta, cuenta la verdadera historia del entramado de la trata de persona, a través de un proxeneta.







miércoles, 21 de marzo de 2018

DÍA MUNDIAL DE LA POESÍA


               

       
El poeta John Burnside escribió:

Si lo que nos empeñamos en llamar                                                                                  
destino parece inexplicable o cruel 
                                                                              
es únicamente porque     
                                                                                       
carecemos de imaginación 
                                                                               
para desear lo que nos aporta,     
                                                                               
para iluminarlo con algo más ingenioso 
                                                                      
que la consternación.


Este es el poder de la poesía. El poder de la imaginación que ilumina la realidad e insufla a nuestros pensamientos algo más ingenioso que la consternación.

La poesía, cántico universal del ser humano, expresa el anhelo de cada mujer y cada hombre de comprender el mundo y compartir esta comprensión con los demás, mediante palabras ordenadas con un ritmo y una métrica. Quizá no haya nada más delicado que un poema y, sin embargo, como expresa todo el poder de la mente humana, no hay nada más resistente.

La poesía, tan antigua como la propia humanidad e igual de diversa, tiene sus raíces en tradiciones, orales y escritas, tan variadas como el rostro humano, que capta la profundidad de las emociones, los pensamientos y los anhelos que guían a cada mujer y cada hombre.

La poesía es la expresión íntima que abre las puertas a los demás, enriquece el diálogo que impulsa todo progreso humano, teje los lazos entre las culturas y recuerda a todas las personas el destino que comparten. Así, la poesía es una expresión fundamental de la paz. En palabras de Cherif Khaznadar, galardonado con el Premio UNESCO-Sharjah de la Cultura Árabe: “El conocimiento del otro es la puerta al diálogo, y el diálogo únicamente puede entablarse en la diferencia y en el respeto de la diferencia”. La poesía es la expresión suprema de la diferencia en el diálogo y en el espíritu de unidad.

 Cada poema, aunque único, refleja lo universal de la experiencia humana, el anhelo de creatividad que trasciende todos los límites y las fronteras, tanto del tiempo como del espacio, en la afirmación constante de que la humanidad forma una única y sola familia.

 Este es el espíritu del Día Mundial de la Poesía, y esta es la convicción que guía la labor de la UNESCO para consolidar la humanidad como una única comunidad, mediante la salvaguardia del patrimonio documental poético en el marco del Programa Memoria del Mundo, así como el patrimonio inmaterial de la humanidad. Estos valores se plasman en la reciente inscripción del zajal en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO. Esta expresión tradicional de la poesía libanesa hermana la tolerancia y el diálogo para resolver conflictos y reforzar la cohesión social.

En estos tiempos de incertidumbre y turbulencia, quizá nunca hayamos necesitado tanto del poder de la poesía para acercar a las mujeres y los hombres, para forjar nuevas formas de diálogo y para cultivar la creatividad que todas las sociedades necesitan hoy día. Este es el mensaje de la UNESCO en el Día Mundial de la Poesía.

                                                                  Irina Bokova
               (Directora General de la UNESCO,  hasta noviembre de 2017)                      


martes, 13 de marzo de 2018

ACTIVIDADES CONMEMORATIVAS DEL DÍA DE LA MUJER (II)


BIOGRAFÍAS IMAGINADAS

En los centros escolares de Camas, a los cursos de 3º y 4º de Primaria, se les propuso la idea de imaginar posibles vidas de mujeres que en el pueblo realizan diferentes actividades con el fin de que los alumnos y alumnas reflexionaran sobre los rasgos especiales que se necesitan para cada profesión  y las dificultades que podrían haber encontrado hasta realizar sus sueños.
El Día de la Mujer, los niños y niñas de todos los colegios que participaron en la actividad, pudieron comparar lo que habían imaginado con las historias reales de las mujeres que colaboraron en el evento: una médica, una policía, una abogada, una empresaria, una científica y una maestra.
En representación de todos los trabajos presentados, exponemos el de Paula y Marta,  alumnas del Colegio Juan Rodríguez Berrocal



Doña Carmen

Carmen tiene 16 años. Está en 1º de Bachillerato. Quiere ser profesora de 6º de Primaria. Cuando está en clase de Lengua o Mates, siempre imagina que ella es la que da la clase.
Por fin, su sueño se cumplió. Fue de prácticas al Raimundo, ella decía que le gustaba mucho ese colegio.
El primer día cuando llegó, los niños eran muy traviesos. El profesor se puso muy serio por la bienvenida que le habían dado.
-¡Juan! ¿Qué haces? ¿Así recibes a una profesora en práctica? - dijo Gonzalo, el profesor de 4º A-.¿Qué ibas a hacer co la pajita? Y di la verdad o te pongo un parte.
- Tranquilo, no pasa nada - dijo Carmen.
¿Cómo que no pasa nada? - contestó Gonzalo. Bueno, empecemos con Matemáticas. ¿Quieres preguntar la tabla de 8?

- Vale. A ver. ¿Cuánto son ocho por ocho? - preguntó Carmen.
- Cuarenta y ocho - dijo Sara.
- Mal. Son sesenta y cuatro - suspiró Carmen.
Carmen se quedaba en los recreos con niños que iban mal con las asignaturas. Era muy amable, simpática y buena y siempre ayudaba a los niños de todas las clases. A los niños les gustaba mucho que Carmen diese las clases porque su profesor les reñía sólo por levantar la mano, era u profesor bastante malo.
Semanas después llegó el día en que Carmen se tenía que ir.
- ¡Hasta otro día!- dijo Carmen.
- ¡No te vayas! - dijo Alfonso.
- Lo siento pero me tengo que ir.Yo también os echaré de menos porque yo vine porque siempre me ha gustado este colegio - dijo Carmen con un poco de pena.
 Años después, la profesora doña Carmen, se pidió un trabajo en el colegio Juan Rodríguez Berrocal. Los niños se portaban muy bien porque estaba en la clase de 6º A.
Todo iba bien hasta que llegó un niño nuevo llamado José que era super travieso. Nada más llegar, ya se estaba portando mal.
Al día siguiente José le lanzaba bolitas de papel a través de una pajita. La profesora se enfadó tanto, que lo mandó al despacho del director y José dijo:
- ¡No!
Y la profesora se enfadó aun más y pegó un chillido diciendo:
- ¡A despacho del director ahora! ¿Entendido?
José dijo:
- ¡Vale, vale!
Y la profesora siguió dando clase.
José, en vez de ir al despacho del director, se fue a su casa aprovechando que la puerta estaba abierta porque el conserje estaba pintándola, pero el conserje se dio cuenta y le dijo:
- ¿A dónde vas?
Y José le dijo que iba a que le diese un poco el aire pero el conserje dijo:
- ¡Venga para tu clase!
Y José dijo que no.
El conserje lo llevó puerta por puerta diciendo:
- ¡Este alumno es vuestro?
Hasta que encontró la última clase, la de doña Carmen que al ver que José estaba ahí, directamente le cogió de la patilla.
- José, ¿no te dije que te fueras al despacho del director?
- Sí, pero el conserje me ha traído otra vez aquí.
- ¡Es mentira! - dijo el conserje- Te vi escapándote del colegio.
- ¡Es mentira! - replicó José.
Y la profesora dijo al oído del conserje:
- Yo le creo a usted pero sígame la corriente ¿vale?
- Vale. Enterado - dijo él.
La maestra le dijo a José:
- Yo te creo a ti, así que no te preocupes de nada.
Pero José, como no era tan tonto, le dijo a la señorita:
- ¡Mentira! He oído lo que le has dicho al conserje.
La maestra en vez de mandarlo al despacho del director, le dijo al conserje que le dijera él que lo tenía que expulsar. El conserje le dijo al director lo que le había dicho la profesora y el director lo expulsó.
El niño se fue a su casa y cuando llegó, su madre le dijo:
-¿Por qué has llegado tan pronto, hijo?
Y José le contestó que le habían expulsado.
La madre lo llevó rápidamente al colegio pero ya eran las dos y había tocado el timbre pero la profesora Carmen no se había ido. La madre de José habló con ella y con su hijo. Le dijo a José que se disculpase y este arrepentido, le pidió perdón y nunca más volvió a hacer ese tipo de travesura a un profesor o profesora. ¡Vamos, que salió escarmentado!



ACTIVIDADES CONMEMORATIVAS DEL DÍA DE LA MUJER (I)


TEATRO LEÍDO

               EL VENCEDOR DE SÍ MISMO



Como inicio de las actividades que se irán realizando para conmemorar el centenario de la muerte de Mercedes de Velilla, en la sede de la Asociación de Mujeres que lleva su nombre, con participación de las asociaciones Trece Rosas y Tartessos Fibromialgia y el Club de Lectura Alféizar, se leyó la obra El vencedor de sí mismo, de la citada autora que sirvió de base para un posterior debate que resultó sumamente interesante.


ACTIVIDADES CONMEMORATIVAS DEL DÍA DE LA MUJER (III)

VI CONCURSO DE RELATOS CORTOS 8 DE MARZO 2018


"LA HISTORIA TAMBIÉN LA ESCRIBEN ELLAS"

En la modalidad de adultos, el relato ganador fue Mujer sin barreras, de Ricardo Daza Duarte, natural de Camas, que consiguió, con un segundo relato, ser premiado en otro certamen similar convocado por el Ayuntamiento de Gerena. Aquí se insertan los dos


MUJER SIN BARRERAS

Mati adelantó el despertador una hora. Para ella era más difícil que para cualquier otra persona afrontar un cambio de esa envergadura, después de tantos años trabajando en el mismo lugar, sobre todo sin saber, con un mínimo detalle, cuales serían las condiciones físicas de su nuevo lugar de trabajo.

La poca anticipación con la que había recibido el correo electrónico con el que le comunicaban su traslado no le había permitido hacer muchas averiguaciones. Lo intentó con la persona del Departamento de Recursos Humanos que le atendió por teléfono, pero no resultó ser demasiado receptiva. Más bien al contrario, el tono que había utilizado al decir que, quizás, gracias a las “cuotas” se había librado de ser una de las “agraciadas” en el expediente de regulación de empleo, la hizo desistir de hacer más preguntas.

Aparte de quedarse, una vez más, con las ganas de mandar a alguien a un sitio donde no querría estar, también hubiese querido preguntarle a qué cuotas se refería: a las de mujeres con un puesto de nivel medio dentro de la empresa, a la de mayores de cuarenta y cinco años o a las cuotas de “cojos” y “cojas”, como ella se definía a sí misma, haciendo gala de ese humor “tostado” que tantas veces la libraba del desaliento.

Hasta el día antes las cosas habían sido mucho más fáciles. Siempre se levantaba con tiempo de asearse, desayunar y recoger un poco la casa. Después tan sólo tenía que salir y recorrer unos metros hasta la parada de autobús. Desde allí, llegaba en apenas quince o veinte minutos muy cerca de su lugar de trabajo.

En cambio ahora, su nuevo destino se encontraba a las afueras de la ciudad. Tras estudiar el recorrido llegó a la conclusión de que, para trasladarse al trabajo, debía cambiar de medio de transporte. De otro modo, tendría que planear la salida de casa con mucha más antelación y acomodarse a los horarios de tres líneas distintas de autobuses, con mala combinación y con la posibilidad cierta de que a alguno de ellos no le funcionase la plataforma elevadora. Verse obligada, en consecuencia, a esperar al siguiente. Sobre todo, estaba el riesgo añadido de llegar tarde en más de una ocasión, dando a la empresa la escusa perfecta para librarse de ella.

Así que optó por bajar al garaje y tomar los mandos de su vehículo particular, con el riesgo de no encontrar cuando llegara un aparcamiento apropiado, dentro del edificio o en un lugar próximo a la entrada. Temía verse obligada todos los días a aparcar lejos, a empuñar las muletas al salir del vehículo y a confiar en que el trayecto fuese transitable; a contar con las mínimas facilidades para acceder a él y llegar a su puesto de trabajo sin tener que depender de la amabilidad o de la caridad de los transeúntes, para abrir puertas, salvar desniveles y obstáculos inesperados.

A pesar de todas sus previsiones, el tráfico denso y algunas incidencias con vehículos parados que obstaculizaban parcialmente la vía, le hicieron llegar a su destino tan sólo con quince minutos de antelación con respecto a la hora en que debía presentarse en Recursos Humanos. Era un edificio grande, bordeado por un cerramiento metálico y entre ambos había un espacio ajardinado y plazas de aparcamiento. La entrada de vehículos estaba precedida por un puesto de control en el que era inevitable identificarse antes de traspasar la barrera, que permanecía cerrada.

Un vigilante de seguridad abrió la puerta de la garita y se acercó a ella. Con evidente desgana, tras un saludo mecánico, le preguntó:

—¿Tiene usted acreditación, o alguna cita concertada?—

—Me llamo Matilde Acevedo Ruíz. Hoy es mi primer día de trabajo en este edificio y todavía no tengo ninguna acreditación—

Tras pedirle que esperase un momento, el vigilante volvió a introducirse en la garita. Desde su posición le pareció verlo teclear y mirar de forma intermitente la pantalla de un ordenador. La búsqueda no parecía tener el resultado esperado. Le vio cabecear despacio hacia los lados con un gesto frustrado. Por fin, llevado por una especie de revelación, se golpeó la frente con la palma de la mano y se levantó para recoger del otro lado del mostrador lo que podría ser un cuaderno o un libro de visitas.

La preocupación de Mati aumentaba viendo como pasaban los minutos, ante la cada vez más segura perspectiva de no llegar a tiempo. A la vez, veía como algunos coches que llegaban después la sobrepasaban e, introduciendo una tarjeta en un lector, abrían la barrera y accedían al recinto. Esto acrecentaba para ella el riesgo de que al entrar, se hubiesen terminado de ocupar los últimos espacios disponibles.

Por fin el vigilante, accionando desde dentro la apertura de la barrera, le indicó que ya podía pasar.

Observó que a pocos metros de la entrada y muy cerca del acceso al edificio habían cinco espacios acotados y señalizados como aparcamientos de minusválidos. Cuando se disponía a dirigirse hacia el único de ellos que quedaba disponible, se le adelantó un Audi que llegaba en dirección contraria tras haber rodeado el perímetro de las oficinas. Sin saber qué hacer en ese momento, permaneció parada observando que el ocupante del Audi salía de él sin ninguna dificultad. Pasó por delante y vio que se trataba de un joven de aspecto saludable que se desplazaba con agilidad y que tintineaba alegre las llaves tras apuntar al coche con el mando a distancia y accionar el cierre centralizado.

En esta situación, Mati asumía ya lo imposible de presentarse a tiempo en el departamento de Recursos Humanos y lo difícil que debía ser encontrar un espacio en alguna otra parte del recinto. Al meter la marcha automática para continuar adelante se le ocurrió que, tal vez, aquel vigilante ocupado en encender un cigarro, podría tener algo más que decir o algo más que hacer de lo que había dicho o hecho hasta ese momento.

Empujó la puerta para tener espacio suficiente en el que apoyar las muletas, se incorporó y dio algunos pasos hacia el vigilante. Éste no reparó en su presencia hasta que ella le habló en voz alta desde su posición, señalando al Audi —Ese señor no tiene tarjeta de minusválido y me atrevería a decir que los demás tampoco. ¿Por qué los dejan aparcar ahí?–-

El vigilante le contestó como si aquella intervención perturbase el orden natural de las cosas:

—A mí no me corresponde decirle a cada uno donde debe y donde no debe aparcar— Comenzó a sacudirse la ceniza del cigarro que le caía en el pantalón mientras reparaba en que otros coches se aproximaban a la entrada y comenzaban a introducir sus tarjetas en los lectores para abrir la barrera.

—Y además le pido que haga el favor de retirar su vehículo porque está obstaculizando el paso–- .

En efecto, Mati comprobó que su vehículo impedía que los coches que se incorporaban al recinto superasen la barrera en su totalidad y pudieran seguir avanzando. Con la cabeza gacha, aceptando las posibles consecuencias de su retraso hizo amago de entrar de nuevo. Pero en lugar de eso, apoyó la espalda en la puerta trasera quedando como paralizada durante unos instantes, mirando al suelo. Tras esos momentos en los que fueron en aumento tanto los pitidos de los vehículos que pretendían pasar como las indicaciones del vigilante que de ser ruego sordo e imperativo, pasaban a veladas amenazas, en lugar de disponerse a iniciar la lenta maniobra de entrar y colocarse en su asiento, golpeó y cerró la puerta con el tope de goma de una de sus muletas, lo más fuerte que pudo. Después de accionar el mando a distancia, volvió a mirar al vigilante y le dijo:

–-Después de todo, tengo de darle la razón. A usted no le corresponde decirle a cada uno donde debe y donde no debe aparcar–- A continuación, se encaminó hacia la puerta de entrada sin que toda aquella algarabía de pitidos, insultos e imprecaciones, le afectara en lo más mínimo.

Todavía hoy en día, cinco años después, en la planta noble, los más veteranos recuerdan de vez en cuando la mañana en que la actual Directora de Recursos Humanos, fue la causante del mayor problema de orden público jamás ocurrido dentro de la empresa.

Enero 2018.






LA REINA DEL BARRIO.
La noticia se extiende como la pólvora por todo el Pabellón Polideportivo. Cristine ha sido secuestrada.

Una vecina de edad avanzada ha sido testigo de cómo tres individuos, disfrazados de beduinos, la sacaban a la fuerza de su domicilio y la introducían en su propio vehículo, arrancando a toda velocidad, con rumbo desconocido.

El concejal de distrito no sabe qué hay de cierto en este rumor, ni cómo puede afectar a la salida de la cabalgata. Y para colmo, a falta de pocos minutos para la hora prevista, el sustituto de Cristine tampoco se ha presentado. No puede negar que esta mañana respiró aliviado cuando Cristine le visitó en su despacho para comunicarle su renuncia a salir esta noche de rey Baltasar. Pero le empieza a preocupar que algunos de quienes, escondidos tras el anonimato, la han estado amenazando a través de las redes sociales, pretenda ahora darle un susto, o algo peor, aprovechando que con esos disfraces no iban a llamar la atención entre el bullicio, en una noche como ésta.

La noticia de la designación de un transexual como rey Baltasar ha provocado un gran revuelo y ha sido muy comentada en todos los medios de comunicación. Las protestas procedían de personas y colectivos muy dispares. En algunos casos se trataba de opiniones críticas pero respetuosas. En otros, de salidas de tono o de insultos incomprensibles. La oposición lo trataba como una nueva provocación de la alcaldesa. Grupos homófobos lo calificaban de acto contra natura. Asociaciones belenistas consideraban inadmisible que un rey mago fuese representado por una mujer, o lo que fuese. Comunidades de inmigrantes tachaban la decisión de racista. Algunos llamaban al boicot, otros a la inasistencia, otros a inundar de denuncias los juzgados.

Al igual que quienes la han atacado tanto estos días, el concejal de distrito desconoce que, desde que recibió la noticia, para costear los gastos de su participación como rey, Cristine ha venido reduciendo las compras en la carnicería y en la pescadería. Contra sus principios, se ha pasado a las marcas blancas en el supermercado. Se ha dado de baja en el gimnasio y ha suspendido sus clases de zumba. También ha renunciado a comprar el vestido al que le tenía echado el ojo para la boda de su hermana. Y todo, cuando aún no ha terminado de pagar el préstamo solicitado para costear la última operación.

De repente, entre la multitud que espera fuera, se oye un fuerte murmullo, seguido de aplausos atronadores. El concejal ve aparecer por la puerta del pabellón, un pequeño grupo. En el centro, Cristine, con la cara impregnada de betún, envuelta en la sencilla indumentaria de un rey africano. De sus brazos tiran con insistencia sus dos compañeras de la peluquería. Y empujándola por detrás, Argimiro, el delantero dominicano del equipo del barrio que el concejal había designado como sustituto, el único de los tres beduinos que no necesita maquillaje.

En este pabellón, donde no hay barreras, todos aclaman a su reina.